Posada Carpe Diem es un lugar encantador, con una atención excepcional por parte de Ana, quien nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. La habitación era amplia, luminosa y muy cómoda, perfecta para relajarse después de un día de trabajo. El desayuno servido en mesa era delicioso y variado, una excelente manera de empezar el día. Además, la ubicación es ideal, permitiendo explorar la zona a pie sin complicaciones.

El estacionamiento puede ser algo complicado.

Nos encantó la estancia! ! Así que comodísima y moderna, con tal relajante bañera de hidromasaje. tal un rincón donde sentirse como en casa.

Un rincón de paz en Liérganes

La calidez de Ana y Enrique nos hizo sentir bienvenidos desde el primer momento. Las vistas desde nuestra habitación eran simplemente impresionantes, y el desayuno con opciones variadas fue un buen comienzo de cada día.

El estacionamiento puede ser algo complicado, especialmente si llegas con un coche grande, ya que las calles son estrechas.

Me sorprendió la calidez del ambiente familiar que se respira, así como las impresionantes vistas del paisaje que rodean la posada. La habitación era amplia, luminosa y muy cómoda, con un pequeño balcón ideal para disfrutar del aire fresco. Además, el desayuno era delicioso, con opciones variadas que incluyen pan tostado, embutidos y un excelente café. Ana y Enrique, los dueños, fueron muy atentos y nos proporcionaron información útil sobre lugares de interés cercanos, lo que hizo nuestra estancia mucho más enriquecedora. La ubicación es perfecta, ideal para desplazarse a pie y explorar la zona.

La conexión Wi-Fi no fue muy confiable durante mi estancia.

La posada Carpe Diem es un lugar encantador. La atención de Ana es excepcional. nos ayudó con todo. Habitaciones amplias y cómodas, el desayuno servido en mesa delicioso y variado. Un detalle muy chulo, algunas habitaciones tienen bañera de hidromasaje con ventana al cielo, perfecto para relajarse. Volveré sin dudarlo.

Las vistas desde la habitación son impresionantes.

Lamentablemente, la conexión de Wi-Fi fue bastante decepcionante durante mi estancia. no pude usarla en mi habitación. Además, el aparcamiento en la zona es complicado, lo que hace que encontrar un lugar adecuado sea un verdadero desafío. Todo esto me dejó un poco frustrado, ya que esperábamos disfrutar de una estancia sin contratiempos.

Vistas excepcionales desde las habitaciones, Oportunidad para practicar idiomas con los anfitriones, Recomendaciones personalizadas sobre actividades locales

La conexión de Wi-Fi puede ser un verdadero dolor de cabeza, especialmente si prometen tenerla y no funciona en tu habitación!!! Además, el aparcamiento es un laberinto, así que prepara tus nervios para maniobrar!!! No hay información suficiente sobre actividades para aprovechar en el hotel.

hospitalidad inigualable en la posada carpe diem con vistas al cielo y desayuno delicioso inclusivo para niños

Nuestra estancia fue un sueño hecho realidad. La atención de Ana fue excepcional, siempre atenta y amable. La habitación era amplísima, decorada con mucho gusto y la cama, ¡increíblemente cómoda! El hidromasaje fue un detalle que nos encantó, ¡imagínate relajarte viendo las estrellas desde la bañera! El desayuno, abundante y delicioso, se servía en la mesa, ¡un verdadero lujo! Además, está tan bien ubicado que todo lo puedes explorar caminando. Sin duda, volveremos.

La atención personalizada de los propietarios, Ana y Enrique, realmente hizo la diferencia en nuestra estancia, haciéndonos sentir como en casa.

El estacionamiento puede ser un desafío, especialmente si tu coche es grande, ya que las calles son un poco estrechas.

Desayuno servido en mesa, delicioso.

Las habitaciones son amplias y acogedoras, lo que hace que la estancia sea muy cómoda. El desayuno es variado y realmente delicioso, un buen comienzo para el día. Sin embargo, la conexión Wi-Fi no funcionó como se esperaba, complicando un poco la experiencia. Además, el estacionamiento puede ser un desafío, especialmente si llegas en un coche grande. A pesar de esto, la atención del personal fue buena y contribuyó a que la visita fuera agradable.

La habitación era amplia y con una cama de matrimonio muy cómoda, además de contar con un hidromasaje con ventana al techo para disfrutar de las estrellas. El desayuno fue abundante y preparado en el momento, lo cual lo hizo más especial.

La presión de agua de la ducha podría mejorar, aunque no era del todo insuficiente. El aparcamiento en el pueblo puede ser complicado, especialmente con coches grandes.